Materiales de Construcción con Baja Huella de Carbono

Materiales Naturales y Renovables

Madera Certificada

La madera certificada proviene de bosques gestionados responsablemente que garantizan la reforestación y la conservación del ecosistema. Su producción emite menos dióxido de carbono comparado con materiales derivados del cemento o acero. Al ser un recurso renovable, la madera actúa como sumidero de carbono durante su crecimiento, almacenando carbono dentro del material incluso cuando se usa en construcciones. Es un material versátil, resistente y estéticamente atractivo, que además ofrece beneficios térmicos y acústicos para los espacios habitables.

Adobe y Tierra Compactada

El adobe y la tierra compactada son técnicas ancestrales que utilizan materiales locales naturales, con un impacto ambiental muy bajo. La elaboración de estos materiales no requiere grandes cantidades de energía ni procesos contaminantes, lo que se traduce en una huella de carbono mínima. Además, poseen excelentes propiedades térmicas que ayudan a mantener temperaturas estables dentro de los edificios, reduciendo la necesidad de sistemas de climatización y, por lo tanto, el consumo energético. Esta técnica promueve la economía circular y el empleo local.

Bambú

El bambú es un material altamente renovable que crece rápidamente y se puede cosechar sin dañar el suelo ni el ecosistema circundante. Su producción y procesamiento requieren menos energía que materiales convencionales, otorgándole una baja huella de carbono. Por su resistencia estructural, el bambú es utilizado en construcción para elementos de soporte y acabados, brindando durabilidad y flexibilidad. Además, tiene propiedades naturales antibacterianas y un alto potencial para la absorción de CO₂, contribuyendo así a la mitigación del cambio climático.
El concreto fabricado con agregados reciclados utiliza materiales como residuos de demolición, escombros o cenizas reutilizadas en lugar de grava y arena naturales. Esta práctica reduce la extracción de recursos y evita la acumulación de residuos en vertederos, disminuyendo la huella de carbono en el proceso. El concreto reciclado mantiene propiedades mecánicas adecuadas para muchas aplicaciones constructivas, permitiendo construir estructuras seguras y duraderas. Su uso contribuye a cerrar ciclos de materiales y a fomentar una economía circular dentro del sector.
Los metales reciclados, como el acero y el aluminio, son materiales con una alta capacidad de ser reprocesados sin perder sus propiedades fundamentales. El reciclaje de metales consume considerablemente menos energía que su producción desde minerales vírgenes, lo que reduce significativamente la emisión de gases contaminantes. Usar acero o aluminio reciclado en elementos estructurales o acabados permite disminuir la huella de carbono de los edificios, al tiempo que asegura resistencia y longevidad. Además, la reutilización de estos materiales facilita la flexibilidad en el diseño y la posterior recuperación a fin de vida.
Los plásticos reciclados están ganando espacio como materiales en la fabricación de paneles, revestimientos y aislamiento debido a su bajo peso y buenas propiedades térmicas. Incorporar plásticos recuperados reduce la acumulación de residuos plásticos en el medio ambiente y disminuye la necesidad de elaborar nuevos polímeros derivados del petróleo. La reutilización de plásticos en construcción representa una doble solución: por un lado, reduce la contaminación plástica y por otro, minimiza la huella de carbono global del proceso constructivo gracias a la menor energía requerida en la transformación de estos materiales reciclados.

Materiales Innovadores y de Baja Energía Embebida

Hormigón Autocurable con Captura de Carbono

Este tipo de hormigón incorpora tecnologías que permiten que el material se cure mediante procesos químicos que absorben dióxido de carbono del ambiente. Así, además de necesitar menos agua y energía para su endurecimiento, captura gases contaminantes que contribuyen al calentamiento global. Esta innovación reduce considerablemente la huella de carbono tradicionalmente asociada al hormigón convencional, uno de los materiales responsables de grandes emisiones. Su uso en obras civiles promueve construcciones más limpias y duraderas.

Aislantes Eficientes de Origen Biológico

Los aislantes térmicos hechos de materiales biológicos como fibras de cáñamo, lana de oveja o celulosa reciclada requieren poca energía en su producción y poseen una muy baja huella de carbono. Estos aislantes mejoran la eficiencia energética de las edificaciones, disminuyendo la necesidad de calefacción o aire acondicionado. Además, se integran fácilmente en procesos constructivos sostenibles y ofrecen ventajas en términos de salud, como la mejora de la calidad del aire interior y la regulación de la humedad, lo que contribuye a viviendas más saludables y ecoamigables.

Paneles Prefabricados de Baja Emisión

Los paneles prefabricados hechos con materiales de baja emisión y energía embebida reducen los residuos y el impacto energético durante la construcción in situ. Estos sistemas permiten una instalación rápida y precisa, disminuyendo la generación de desechos y optimizando el uso de recursos. Al estar fabricados con materiales innovadores o reciclados, contribuyen a la reducción global de la huella de carbono de los proyectos. Esta solución es especialmente útil en proyectos de gran escala o con objetivos ambientales estrictos para agilizar procesos y aumentar la sostenibilidad.